AGRESIONES VERBALES E INTIMIDACIÓN A REPORTERO MIXTECO POR OFICIAL REGISTRO CIVIL EN VILLA DE TAMAZULAPAN DEL PROGRESO, OAXACA.
Por: APIM.
Gálvez Vivar indicó que previamente él y otro reportero, Francisco López Martínez, estuvieron esperando por una hora al funcionario fuera del local que ocupa la oficialía del registro civil en esa localidad, donde personal que atendía al público informó que el funcionario ‘había salido un ratito’. Tiempo después el oficial recibió a los reporteros en su privado, levanto la mano les dijo: “No, no aquí no quiero periodistas, o reportero o lo quesean, no me interesa dar entrevista, no la necesito, el que quiera información que se acerque a la oficina, para eso estamos, pero nada para la prensa, lo tenemos prohibido”, señaló el reportero de los comentarios que el funcionario mencionó. Rigoberto Rodríguez, cuya identidad fue revelada por personal administrativo de la presidencia municipal de esta Villa de Tamazulapan, señalaron que esa persona ha tenido arranques de violencia y mal trato a los usuarios de los servicios del registro civil. Que las quejas de los usuarios de ese registro han sido varias. El reportero Gálvez Vivar continuo con su narración indicando que el oficial del registro civil encolerizado y en un tono de voz alto asentó: “No los conozco, es la primeva vez que vienen a mi oficina, si han venido a Tamazulapan antes no lo sé, porque no han venido entonces, no se busquen problemas conmigo porque tengo muchas influencias, porque no doy información a la prensa, vayan allá a la dirección general del Registro Civil en Oaxaca, allá les dan todo la información sobre los servicios y estadísticas que se generan y todo lo que quieran saber, aquí el periódico Noticias viene a ofrecer sus diarios y se los compro para que no estén molestando”. A lo que el reportero le manifestó al iracundo funcionario que él sólo estaba realizando su labor periodística en toda la región mixteca, y que no era la manera de responder. A lo que el funcionario del registro civil señaló: A nosotros se nos fue prohibido dar entrevista y todo tipo de información y sólo la dirección general del Registro Civil (estatal) se las puede dar. Así que ni vayan Tlaxiaco y Nochixtlán. Y mucho menos a Tlaxiaco por que el oficial de allá es más déspota que yo”, sostuvo el arbitrario funcionario público estatal según la narración del afectado. Gálvez Vivar también comentó que el oficial del registro civil de esa localidad los injurió al decirles que: “Ustedes se escudan por ser periodistas, no lo digo por ustedes, pero conmigo no va pasar lo mismo, no se busquen problemas conmigo, no me tomen fotos, se los advierto eh, soy muy influyente, tengo amigos en el PRI, no se busquen problemas, yo no necesito prensa aquí”, reviró una y otra vez el prepotente servidor público, según narró el periodista. Según el reportero, le manifestó su extrañeza al funcionario por su actitud, toda vez que se dirigieron hacia el con respeto e identificándose como trabajadores y colaboradores de distintos medios de comunicación, haciéndole referencia al respeto a la libertad de prensa y su presencia solo respondía para obtener estadísticas y conocer de los servicios que se prestaba la esa oficialía en especial.
Finalmente, hay que hacer mención que a pesar de las condiciones riesgos y lo vulnerable que resulta la labor de los comunicadores en las regiones de todo el país, los corresponsales, reporteros y fotógrafos locales continúan ejerciendo su trabajo periodístico e informativo, de manera oportuna, de buena fe y con pasión. Los hombres y mujeres dedicados a esta actividad también enfrentan las actitudes déspotas y groseras de funcionarios de poca monta, que respaldados por partidos políticos y sus benefactores (diputados locales, presidentes municipales, regidores) que los propusieron para ocupar esos cargos, se asumen como dueños de esas dependencias obstaculizando la labor de los comunicadores. Esta es otra forma de violencia que puede ir escalando sin control por la impunidad que existe en los gobiernos emanados del PRI. Hay que señalar que el propio Código Penal para el Estado Libre y Soberano de Oaxaca en su título sobre “Delitos contra la libertad de expresión” en sus artículos 424 y 425 establece pena de seis meses a cuatro años de prisión y multas económicas a quien utilice la violencia física o moral contra quien ejerza la actividad periodística. Por lo cual, ¿Qué esconden estos empleadillos?
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